Municipio de Pedro Aguirre Cerda exige al Estado una solución ante Hospital Ochagavía
“El Estado tiene una deuda con la comuna” señaló la alcaldesa de Pedro Aguirre Cerda, Claudina Núñez, respecto a los graves inconvenientes que ha generado para la población el Hospital Ochagavía, el cual nunca fue terminado desde su construcción en el gobierno de Salvador Allende.
Los vecinos de Pedro Aguirre Cerda están a la espera de una solución respecto del futuro del “Elefante Blanco” construido para ser el Hospital Ochagavía en los años 70, debido a constantes problemas asociados al abandono de esta megaconstrucción.
El impedimento radica en que este edificio fue entregado a manos de privados, lo que dificulta la intervención por parte del Estado y que, según la alcaldesa, se comprometió a buscar una salida para tantos vecinos afectados por la construcción abandonada.
Sin embargo, el futuro del que iba a ser el hospital más grande de Latinoamérica y que en el gobierno militar fue reemplazado por el recinto Paula Jara Quemada, ve lejano su destino debido a que ya no es de propiedad del gobierno tal como señalaron en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Éste fue licitado por el Ministerio en 1999 a la Inmobiliaria Mapocho S.A, en 25 mil Unidades de Fomento, con el objetivo de convertirlo en un gran centro comercial.
La restauración que nunca llegó generó una millonaria multa para la empresa, gestada en el Serviu por no cumplir con los plazos establecidos en la licitación de construir en cuatro a seis años. La inmobiliaria debe 8330 UF, de los que paga 4, 3 millones de pesos mensuales, situación que mantiene estancada la resolución que podía tomar el gobierno si no fuese de privados.
De todas formas, la alcaldesa de la comuna Claudina Núñez, quien reconoce la propiedad como privada, exige la intervención del Estado sobre el Ministerio de Vivienda, acotando que antiguamente pertenecía a la cartera de Salud.
“Hemos reclamado al Estado, especialmente con la ministra Matte cuando pude conversar con ella. Le planteamos la urgencia de intervenir este espacio. El Estado debe hacerse cargo y evitar el deterioro. A pesar de todos estos años no se han tomado decisiones, lo que significa una deuda con la comunidad” declaró.
La alcaldesa lamentó el uso que podría haberse dado de estar en manos estatales, ya que siempre se necesita edificios como para un nuevo Instituto Médico Legal o incluso para uso municipal.
Si bien el tema ya no está en manos de las autoridades, desde diversos sectores se especula respecto a cómo capitalizar una construcción tan sólida y que ha resistido tantos embates como por ejemplo, los terremotos.
Patricio Herman, de la organización Salvemos la Ciudad, aseguró que existen varios caminos de solución, pero reconoció que la última palabra la tienen las autoridades: “El camino brutal es demolerlo, ya que lo lógico es darle un uso social y para eso el gobierno debe meterse la mano al bolsillo. Creo que los privados ‘tiraron para la cola’, por lo deben suprimir el contrato y que otro particular presente iniciativas o que el Estado asuma el rol que le corresponde”.
A nivel económico, Herman señala que la construcción es muy valiosa, pero que las terminaciones pueden ser muy superiores a la obra gruesa, conformándose como un obstáculo más para mejorar este Hospital.
Los vecinos de la mega construcción se organizaron hace dos años para demandar una solución a los problemas que conlleva vivir junto a una obra no finalizada, lamentablemente es poco lo que han conseguido, al igual que la alcaldía.
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